Para sanar el esófago tenemos que, por un lado, evitar las cosas que irritan la mucosa y afecten a la función correcta del esófago, y por otro, potenciar los mecanismos protectores propios del esófago. En una entrada anterior del blog hablamos de cómo funciona el esófago y las posibles causas del reflujo y acidez. Si no lo has leído, puede hacerlo pinchando aquí
ESTILOS DE VIDA
Vamos a empezar hablando de hábitos que se han visto relacionados con este problema:
- Tabaco: ya sabemos que el tabaco es perjudicial para muchas cosas: pulmones, corazón, arterias… pues hay que sumar el esófago. Irrita la mucosa, empeora la calidad de la saliva, disminuye la motilidad. Además se considera un factor de riesgo para padecer cáncer de esófago.
- Circunferencia abdominal: la obesidad central e un factor de riesgo para la enfermedad por reflujo. Perder peso mejora estos síntomas.
- Picar entre horas: comer y beber a deshoras aumenta la producción de ácido y empeora los síntomas del reflujo.
- Comer mucho: el aumento de la presión en el estómago, empuja la comida hacia arriba.
- Cenar tarde: comer en las 3 horas previas a ir a dormir o picar durante la noche, favorece el reflujo.
- Respirar de manera superficial: el diafragma , que es un músculo respiratorio, separa el tórax del abdomen. Además refuerza el esfínter esofágico inferior, la puerta de entrada al estómago. Si hacemos respiraciones superficiales, el diafragma prácticamente no se contrae. En cambio, si practicamos respiraciones diafragmáticas (si haces pilates o yoga, seguro que las conoces) el diafragma participa más activamente, ayudando a cerrar la puerta del estómago. Pon tu mano sobre el abdomen y trata de empujarla cuando inhales aire. Si no estás acostumbrada o acostumbrado, hazlo poco a poco para evitar mareos.
- Dormir menos de 6h a la noche: se ha visto que la gente que duerme menos horas, padecen más reflujo.
DIETA
Hay alimentos que tradicionalmente se asocian al reflujo. Como todo, esto es muy individual. Seguro que tienes ya alimentos que asocias a un aumento de síntomas y otros que no te afectan tanto. Los alimentos y bebidas que se consideran más irritantes para el esófago son:
- El alcohol. El alcohol irrita las mucosas y disminuye la motilidad del intestino
- Los refrescos y bebidas carbonatadas: aumentan la presión en el estómago y algunas son ácidas.
- El chocolate.
- El café: tanto el espresso como el instantáneo puede irritar la mucosa
- Comidas ácidas y picantes: pueden irritar la mucosa cuando ya está inflamada.
- Comidas grasas: enlentecen el vaciado gástrico, aumentando la presión en el estómago
Recientemente han salido más estudios relacionando las dietas altas en carbohidratos con el aumento de los síntomas del reflujo gastroesofágico, seguramente porque se fermentan más y producen más gases. Esto puede aumentar la presión intraabdominal y por ello el reflujo. También por el efecto directo de algunos gases, como el metano, que reduce la motilidad del intestino.
Seguir dietas bajas en hidratos como la dieta baja en FODMAP o la de Carbohidratos específicos (SCD) podría ayudar a reducir el ardor y la acidez.
SUPLEMENTOS
Si ya has ajustado tus hábitos de vida y tu dieta y sigues con síntomas, hay algunos suplementos que pueden ayudar. Recuerda consultar con tu médico o terapeuta para evitar efectos indeseables o interacciones con otros fármacos o suplementos.
- Aloe vera y otras plantas demulcentes. Son plantas que contienen sustancias viscosas que crean una capa protectora sobre la mucosa. Además del aloe vera se puede tomar el malvavisco o el Ulmus rubra (o en inglés, Slippery Elm).
- Regaliz: es un remedio que se ha utilizado tradicionalmente para muchos problemas digestivos. Promueve la producción de moco protector y ayuda a la cicatrización. Si se toma en grandes cantidades y por prolongados periodos de tiempo puede producir aumento de la tensión y retención de líquidos. Pata evitar esto, se puede tomar la forma DGL (desglizirrizada
- Zinc-l-carnosina: es un compuesto que promueve la sanación de las erosiones de la mucosa. Se usa para sanar las esofagitis, gastritis y las lesiones en otros niveles intestinales.
- D-Limoneno: es una sustancia extraída de la corteza de los cítricos. es antiinflamatorio y antioxidante, ayudando a sanar la mucosa. También aumenta la cantidad de moco protector.
- Citrato de Calcio: el calcio ayuda a la contractilidad muscular, por lo que mejor la motilidad del esófago y el tono del esfínter esofágico. Para que funcione mejor en polvo disuelto en un poco de líquido. O si se tomar en pastillas, masticarlas bien. Así es más soluble y llega mejor a la mucosa. Yo recomiendo 250mg despues de las comidas y se puede tomar también antes de dormir. Pregunta a tu médico si puedes tomar suplementos de calcio.
Sobre los fármacos que se usan para la acidez y el reflujo gastroesofágico, mejor consultar con tu médico o especialista.