Invierno, Navidades, ese tiempo de vacaciones, bufandas, guantes, compras, comilonas, familia y, cómo no, catarros y gripes.

Pero no tiene por qué ser así este año. Aquí te dejo unos consejos para que refuerces tu sistema inmune estos días y así consigas combatir estos molestos virus:

Hidrátate bien. Aprovecha para tomar bebidas calientes, como infusiones y tisanas. También puedes tomar sopas y caldos. Así no sólo te hidratas sino que aportas al cuerpo minerales, vitaminas y otras sustancias beneficiosas.

Asegúrate de tomar proteína en cada comida. Las proteínas son importantes para un buen funcionamiento del organismo, incluido el sistema inmune.

Evita el azúcar todo lo que puedas. Sí, lo sé. Esto es difícil en Navidad: turrones, polvorones, roscones… Pero intenta restringir su consumo. El azúcar suprime al sistema inmune durante unas horas tras su ingesta.

Añade especias como el orégano, la cúrcuma, romero, tomillo, jengibre, etc., a tus comidas. No te olvides del ajo y la cebolla, con importantes propiedades antibióticas.

Como siempre, incluye verduras de todos los colores en tus comidas. Son ricas en vitamina C y E, minerales y fitonutrientes importantes para reforzar al sistema inmune.

No te olvides de descansar y dormir bien. Si tienes la suerte de disfrutar de vacaciones, aprovéchalas. Sin un sueño adecuado nuestras defensas no pueden funcionar adecuadamente.

Si además de esto necesitas ayuda extra, esos son algunos de los suplementos que recomiendo:

• Vitamina C: el papel de la vitamina C para reforzar al sistema inmune y combatir infecciones se conoce desde hace micho tiempo. Una alimentación rica en verduras y frutas suele contener buenas cantidades de esta vitamina, pero hay veces que se necesita un poco más. Las dosis recomendadas van de 500-1000mg, aunque en algunos casos se puede tomar más. Ojo si tienes diarrea, porque dosis altas de esta vitamina puede empeorarla.
• Zinc: el zinc es un mineral que cumple múltiples funciones en el organismo, entre las que se encuentra combatir infecciones. La dosis recomendada es de 30mg al día.
• Omega-3: siempre que se habla de antiinflamación, hay que incluir estos importantes ácidos grasos. Se suele recomendar 1g al día, aunque en ocasiones pueden hacer falta dosis más altas.
• Vitamina D: cada vez se sabe más de esta vitamina, que ya casi es considerada una hormona por la cantidad de funciones que cumple. Entre ellas, modular al sistema inmune. Eso sí, yo siempre recomiendo comprobar los niveles en sangre antes de tomar suplementos, puesto que un exceso de vitamina D es perjudicial.
• Probióticos: ya os he hablado de lo importante que es la flora intestinal para nuestra salud. Y del papel de los probióticos como refuerzo para nuestras defensas. Si quieres saber más, puedes leer los artículos en los que hablo de ellos aquí y aquí.
• 1-3, 1-6 betaglucanos: estudios han demostrado que estas moléculas estimulan el sistema inmune. Pero cuidado, en caso de enfermedades autoinmunes en los que el sistema inmune puede estar hiperactivo se recomienda no tomarlos.
• Própolis o propóleo: es producido por las abejas y también ha demostrado reforzar nuestras defensas.

No sólo disponemos de suplementos. Las plantas medicinales también pueden ayudarnos a mantenernos sanos durante el invierno. Entre las más beneficiosas para el sistema inmune se encuentran: el sauco, la equinácea, el astragalus, el té verde y las setas y hongos medicinales como la shiitake, cordyceps o reishi.