En este blog os he hablado largo y tendido sobre la importancia de la flora intestinal. Parte de los beneficios de la microbiota vienen de las moléculas que producen a partir de nutrientes que sacan de nuestra dieta.

Por ejemplo: sintetizan vitaminas como la B12, el ácido fólico, la biotina, la vitamina K.

Otro conjunto de sustancias especialmente beneficiosas es sintetizado a partir de la fibra y los prebióticos. Son los ácidos grasos de cadena corta, como los ácidos butírico, acético y propiónico. Por eso es tan importante incluir fibra a nuestra dieta.

Uno de estos ácidos grasos más estudiado es el ácido butírico.

Es una molécula que es utilizada por las células del intestino para conseguir energía y funcionar bien. Además parece que ayuda da regular de la proliferación de estas células, jugando un papel importante el la prevención de cáncer de colon.

También tiene un efecto antiinflamatorio e inmunomodulador. Parece actuar a nivel local, es decir, en las paredes del intestino, pero también a nivel sistémico, en todo el cuerpo.

Todos estos efectos han hecho que se estudie para el tratamiento y el alivio de los síntomas de trastornos digestivos como el colon irritable. Todavía falta evidencia pero hay varios estudios que indica que puede ser beneficioso en algunos casos. También en colitis ulcerosa y Crohn. En teoría ayudarían a reparar la mucosa dañada y disminuiría la inflamación.

En la práctica clínica yo he utilizado suplementos de ácido butírico con algunos pacientes. Especialmente aquellos que por su problema de base no toleran bien la fibra y los prebióticos: pacientes con colon irritable, sobrecrecimiento bacteriano (SIBO), enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa, Crohn), otros tipos de colitis. Al no poder dar mucha fibra, las bacterias producen menos ácidos de este tipo. Así que en estos pacientes pruebo a administrar ácido butírico como suplemento. Muchos de ellos han sentido alivio y mejoría en sus síntomas.

Pero los beneficios del ácido butírico no se limitan al aparato digestivo.

Recientes investigaciones parecen indicar que puede también afectar a nuestro metabolismo.  Podría ser beneficioso en pacientes con diabetes, obesidad y otras formas de síndrome metabólico (hipertensión, colesterol, alto, etc.).

Otro campo en el que los resultados de los estudios parecen prometedores es el campo de la neurología. Cada vez se conoce mejor la relación entre intestino y sistema nervioso. El ácido butírico podría proteger las neuronas en enfermedades neurodegenerativas como en el caso del Parkinson. También mejora el metabolismo neuronal, aportando energía a estas células. Podría, por tanto, ser beneficioso para distintas funciones cognitivas, como la memoria o la resolución de problemas.

Como ves, el ácido butírico es una molécula con beneficios prometedores. Aunque aún está en estudio en muchos de estos campos, es una molécula que no hay que perder de vista.

Pero recuerda, que aunque se puede tomar en suplementos, es mucho mejor obtener estos nutrientes de la dieta. Porque a partir de la fibra y de los prebióticos, nuestra flora intestinal no solo produce este ácido, sino otros ácidos que seguro que también tienen efectos positivos, junto con otras muchas moléculas saludables.