¿Sabías que en el cuerpo de un adulto hay alrededor de 30 billones (10 a la 12) de células? Estas células no son siempre las mismas. Hay un continuo recambio celular. Pero no todas las células se renuevan al mismo ritmo. Hay células que se mantienen más o menos sin cambios desde que nacemos y prácticamente no se dividen nunca, como son las neuronas y las células que forman el corazón. Hay otras que tienen una vida muy corta y se renuevan a gran velocidad, como son algunas de las células de la sangre y las células de la mucosa intestinal.
La vida media de un enterocito, las células que forman la mucosa intestinal, es de 3-5 días. Como ves es muy corta. Esto es porque el intestino necesita que las células que están en la mucosa estén totalmente “en forma”. Porque el enterocito cumple funciones muy importantes para la salud del organismo. Tiene que digerir y absorber nutrientes, evitar que pasen cosas dañinas, interactuar con la microbiota, el sistema inmune, el sistema nervioso…
Recuerda que la superficie del intestino es muy grande. El intestino mide 6-7 metros de longitud en una persona adulta. Además la mucosa no es lisa, sino que está organizada en forma de deditos (vellosidades) para ampliar la superficie. Si extendiéramos y plancháramos toda la mucosa del intestino delgado, su superficie alcanzaría el área de ¡una cancha de tenis!
Si cada célula que la recubre vive solo 3-5 días, imagina la cantidad de células que se están multiplicando al día en tu intestino. ¡Muchísimas! Esto qué supone. Que es un tejido que necesita muchos recursos. Necesita fabricar células muy rápido y en gran cantidad. Este proceso de recambio (o también lo veréis como turnover en inglés), está regulado por muchos factores como la microbiota, fármacos, estado nutricional, inflamación… Si hay un desequilibrio entre las células que mueren y las que se forman, pueden aparecer lesiones como las que se ven en la enfermedad inflamatoria intestinal, (enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa), o por ejemplo en la enteritis por quimioterapia.
Para mantener este recambio, el intestino necesita muchos nutrientes. Va a necesitar adecuada cantidad de proteínas, vitaminas y minerales, así que antes de lanzarte a tomar suplementos, piensa en aportar el máximo de estos elementos a través de una dieta saludable y equilibrada.
Si bien la alimentación debe ser la principal fuente de recursos para regenerar la mucosa, en circunstancias especiales de más exigencia, puede ser necesario tomar suplementos que aporten esa ayuda extra. Existen varios suplementos muy populares, muchas veces denominados regeneradores de mucosa, que están encaminados a aportar la energía y nutrientes necesarios para sanar la mucosa en caso de lesiones o inflamación. Seguro que te suenan muchos de ellos. Te dejo una lista de los más usados. Ahora ya sabes por qué se utilizan.
- Glutamina: es un aminoácido muy utilizado por los enterocitos como fuente de energía. Aunque se pueden utilizar dosis más altas, para el intestino se suelen recomendar 5-10g al día.
- Zinc-l-carnosina: ya hemos hablado de ella en el tratamiento de las gastritis y esofagitis. El zinc en un mineral importante para la síntesis de proteínas. Tomar otro suplemento de zinc en otras formas puede ayudar de igual manera, pero es posible que en esta forma, unido a la carnosina, sea más fácilmente utilizado por los enterocitos. La dosis es 75-150mg al día.
- Regaliz DGL: del regaliz también hemos hablado para sanar la mucosa del estómago y del esófago. Dosis: 200-500mg 1-3 veces al día
- Quercetina: la quercetina es un flavonoide encontrado en algunas plantas como la cebolla y las manzanas. Tiene efectos inmunomoduladores, siendo conocido por sus propiedades antialérgicas. Este efecto antiinflamatorio puede ayudar en caso de inflamación intestinal. También parece reforzar la función de barrera intestinal. La dosis es: 1200-1600mg repartidos en 2 o 3 dosis a lo largo del día.
- Cúrcuma: también es un flavonoide con potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Y también tiene su función a la hora de sanar una mucosa inflamada. La puedes tomar como especia en la cocina, o como suplemento. La dosis en estos casos es entre 1-2g al día.
- Vitamina C: también hablamos de ella para la salud gástrica por su potente poder antioxidante. Otra de las funciones de la vitamina C es ayudar a sintetizar proteínas como el colágeno. Por eso, puede ser de utilidad para sanar la mucosa. Se suele tomar 500mg-1g.
- N-acetil-glucosamida estimula la secreción de moco protector. La dosis suele ser 500mg, 3 veces al día, aunque se puede tomar hasta 3g al día.
- Vitamina A y Vitamina D: son vitaminas liposolubles (solubles en grasa) muy importantes para diversas funciones en nuestro cuerpo. La vitamina A es importante para mantener una piel y mucosas saludables. También para la vista. La vitamina D es necesaria para unos huesos fuertes. Pero además de estas funciones ambas vitaminas son muy importantes para nuestro sistema inmune. Todas estas funciones son importantes para la mucosa intestinal. Puesto que tienen posibles efectos adversos si se toman en una dosis mayor de la recomendada para cada persona, si las quieres tomar, mejor hacerlo bajo supervisión.
Estos son solo algunos de los suplementos que pueden ayudar a regenerar la mucosa. Tampoco hay que olvidar el papel de la microbiota. Algunos de estos suplementos influyen positivamente en ella, lo que tiene a su vez un efecto beneficioso en la salud de la mucosa. También los probióticos tienen su papel en este sentido y también pueden ayudar a sanar la mucosa.
1 comentario en “RECAMBIO CELULAR DEL INTESTINO Y REGENERADORES DE MUCOSA”
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