El páncreas es una glándula. Es decir, un órgano que segrega hormonas y otras sustancias. Tiene una forma alargada y se encuentra justo por detrás del estómago.
Es una glándula curiosa. Es un 2×1. Dos glándulas en una.
- Páncreas endocrino: segrega hormonas al interior del organismo. Sintetiza varias:
- Hormonas que regulan los niveles de azúcar en la sangre: el páncreas es el encargado de sintetizar insulina, que disminuye los niveles de azúcar y glucagón, que los aumenta.
- Otras hormonas: sintetiza otras hormonas que van a regular la función del aparato digestivo, la contracción de la musculatura intestinal, la síntesis de ácido clorhídrico, etc
- Páncreas exocrino: el páncreas va a liberar a la luz intestinal bicarbonato para neutralizar el ácido que viene del estómago y varias enzimas pancreáticas para la digestión. Ejemplos de estas enzimas serían amilasa, lipasa, elastasa entre otras. A lo largo de un día puede secretar alrededor de 1l de secreciones digestivas.
Las enzimas que segrega este órgano son encargadas de romper lo que comemos en moléculas pequeñas para que las podamos absorber. Para que no digieran al páncreas mismo cuando las sintetiza, están de manera inactiva. Se activan en el momento en el que la digestión se pone en marcha y estas son liberadas a la luz intestinal. En algunas ocasiones, por diversas causas, como por ejemplo una obstrucción del conducto por el que salen por un cálculo biliar, estas enzimas se activan en el interior del páncreas dañándolo. Esto es lo que conocemos con pancreatitis aguda. Se manifiesta por dolor generalmente importante, náuseas y vómitos. Cuando se resuelve la causa, el páncreas sana y si el daño no ha sido muy grande, no hay problemas posteriores.
En caso de pancreatitis graves o si se repiten muchas veces en el tiempo, el páncreas puede quedar dañado, produciéndose las pancreatitis crónicas. Estas también se ven en casos de alcoholismo crónico, en fumadores, y en otras situaciones en las que se va produciendo este daño de la glándula.
El páncreas también puede ser dañado por tumores o quistes que obliguen a extirpar una parte mayor o menor del mismo.
Todas estas situaciones pueden hacer que el páncreas no funcione bien. Cuando el páncreas endocrino falla, se produce Diabetes Mellitus. Cuando el exocrino es el que da problemas aparecen síntomas digestivos. Vamos a centrarnos en estos.
La Insuficiencia Pancreática Exocrina
Si no se producen o no se liberan correctamente las enzimas pancreáticas, se produce lo que se llama la Insuficiencia Pancreática Exocrina (IPE). Si no hay enzimas suficientes, se empeora nuestra capacidad para digerir. Los principales síntomas son distensión, dolor abdominal, heces pastosas , grasosas, diarrea, pérdida de peso. Si esto se mantiene en el tiempo, aparecen datos de malnutrición, como proteínas bajas o déficits de vitaminas liposolubles (A, D, E, K).
Algunas de las causas son conocidas. Por ejemplo, en los casos de pancreatitis que hemos comentado, o en cirugías que extirpan porciones del páncreas. Hay otras enfermedades que se relacionan con la IPE porque o bien disminuyen la síntesis de las enzimas, porque disminuyen las señales que se mandan desde el intestino avisando de que la digestión está en marcha, o bien porque las enzimas no se llegan a activar bien. Ejemplos de enfermedades relacionadas con IPE son:
- *Algunos casos de cirugías abdominales, puede que se altere la anatomía normal, por lo que no se produce la adecuada estimulación del páncreas para que libere las enzimas.
- *Enfermedad celiaca: al parecer el daño de la mucosa duodenal haría que no se enviaran los estímulos adecuados al páncreas
- *Enfermedad de Crohn: también por inflamación de la mucosa o las alteraciones anatómicas que se pueden producir.
- *Diabetes Mellitus: la DM tipo 1 es una enfermedad autoinmune en el que se daña el páncreas endocrino. Es posible que el exocrino también se vea afectado. La DM tipo 2, que es la que aparece con la edad, en personas con obesidad u otros problemas metabólicos, la causa no es tan conocida. Puede ser por daños en los nervios y los vasos del páncreas, entre otros mecanismos.
- *Cambios en la microbiota: las alteraciones entre el páncreas y la microbiota parece ser bidireccional. Es decir, se afectan mutuamente. Cuando hay IPE, la comida se digiere peor y esto puede alterar la composición de la microbiota. Y al revés. Cambios en la microbiota puede producir inflamación y cambios en la señalización que activa al páncreas. Esto se ve especialmente en personas con SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) donde diagnosticar correctamente y corregir la IPE puede ayudar a tratar al SIBO.
En algunos casos no se sabe bien por qué se produce. Todavía nos queda mucho por aprender.
¿Cómo se diagnostica?
Aunque hay más pruebas, la prueba más utilizada es la medición en heces de la elastasa-1, una de las enzimas pancreáticas. Es una prueba indirecta, es decir, se mide algo que nos da una idea de cómo funciona el páncreas. Por eso, en algunos casos hay que valorar los resultados con cautela, valorando otros aspectos como los síntomas, la historia clínica, etc., porque puede haber falsos positivos o negativos. Por debajo de 200mcg/g se considera que el diagnóstico de IPE es probable. Por debajo de 100mcg/g es más seguro el diagnóstico. Por encima de 500mcg/g es muy improbable que el páncreas funcione mal. Entre 200-500mcg/g es esa zona más dudosa, que hay que valorar según los síntomas.
Hay que tener en cuenta que si las heces son muy líquidas, este resultado es menos valorable. Si estás tomando algún suplemento de enzimas digestivas, no hace falta que las interrumpas para la prueba, no interfieren.
¿Cómo se trata?
El tratamiento consiste fundamentalmente es administrar las enzimas pancreáticas vía oral. Son enzimas sacadas de los cerdos, por lo que hay personas vegetarianas o veganas que son reacias a tomarlas. En estos casos se pueden tomar enzimas derivadas de plantas. Las enzimas que deben incluir para sustituir las enzimas del páncreas son: lipasa, amilasa y proteasa.
- Las enzimas animales (humanas y porcinas) se inactivan si el pH es ácido. Por eso, si necesitas tomarlas como tratamiento mejor elegir las que vengan en comprimidos con cubierta gastrorresistente. Además se recomienda tomarlas o durante la comida o después justo de comer, no antes.
- Las enzimas de origen vegetal no tienen este problema por lo que se puede tomar antes de comer.
La dosis es importante. Generalmente se empieza con una dosis y se va subiendo si los resultados no son los adecuados. Generalmente en comidas más copiosas se recomienda más dosis y en snacks , dosis más bajas como es lógico. Tu médico te irá orientando según cómo te vayas sintiendo