Los hongos medicinales han sido utilizados en las medicinas tradicionales orientales desde hace mucho tiempo. Y poco a poco se están abriendo su hueco también en la medicina occidental debido a sus múltiples beneficios.
Hay muchos hongos distintos. En general todos comparten ciertos beneficios, sobre todo su alto poder antioxidante y su soporte para el sistema inmune.
Muchos están ganando especial interés en el tratamiento del cáncer como una ayuda para esta enfermedad.
También suelen tener beneficios en nuestro sistema nervioso. Unos hongos nos ayudan a concentrarnos mejor, otros son más relajantes y otros nos ayudan a combatir el estrés.
Existen muchos hongos diferentes. Se pueden tomar de diferentes maneras: cocinados (shiitake), en polvo en un batido o en el café, en comprimidos… Os enumero solo algunos de ellos.
- Chaga: es uno de los que más refuerzan el sistema inmunitario. Ayuda en la producción de anticuerpos y modula la secreción de mediadores inflamatorios.
- Shiitake: es uno de los más conocidos porque se usa mucho en la cocina, sobre todo en la japonesa.
- Maitake: también utilizado en la cocina. Además de sus propiedades antioxidantes y su poder de reforzar el sistema inmune, ayuda a regular el azúcar en la sangre.
- Reishi: otro de los más conocidos. Como efecto extra a parte del que tiene en nuestras defensas es que parece que puede regular los niveles de colesterol. En la medicina China es conocido como el hongo de la longevidad.
- Cordyceps: este tiene la particularidad de aumentar nuestra resistencia al estrés. Aumenta nuestra energía. Por eso muchos lo recomiendan como adaptógeno, es decir, como una de esas plantas que nos ayudan a combatir el estrés.
Existen más, pero estos son algunos de los más conocidos.
Como ves, pese a sus nombres raros y su aspecto a veces no muy apetitoso, pueden ser unos buenos aliados nuestros, no solo ahora, sino para nuestra salud en general.
Y recuerda, cuidándote también combates al virus.