La palabra gastritis no es un término raro, se oye a menudo. Pero hay veces que se entiende mal. En ocasiones mis pacientes llaman gastritis a molestias digestivas más generales y que no se corresponden con esta patología, creando al final un poco de confusión. Así que hoy vamos a definir mejor qué es esto.
La gastritis es la inflamación del estómago. Sólo del estómago. Por tanto los síntomas están relacionados con esto. Se puede manifestar como:
- Dolor, que a vece se describe como quemazón, en la parte alta del abdomen. Mucha gente lo localiza en «la boca del estómago» que es como coloquialmente se denomina a una zona que está justo debajo del esternón, unos dedos por encima del ombligo. A veces el dolor se calma con la comida, aunque en otras ocasiones empeora.
- Falta de apetito.
- Náuseas, a veces vómitos
- Eructos
- Sensación de saciedad con poca comida
- Digestiones lentas
Síntomas en otras partes del abdomen, por ejemplo, dolores en la parte baja del abdomen, diarrea o estreñimiento, etc., no son típicos de las gastritis sino de otros problemas como el SIBO, colitis, colon irritable…
¿Cuáles son las principales causas de las gastritis?
La pared del estómago se inflama cuando los mecanismos protectores fallan o cuando se consumen sustancias irritantes.
Hay que recordar que el estómago produce una gran cantidad de ácido, además de enzimas digestivas, cuya función es empezar a digerir la comida. El ácido es una sustancia muy irritante. Por eso, el estómago tiene sus mecanismos protectores para protegerse del mismo. Fundamentalmente, produce una capa de moco que evita que el ácido y la pepsina (enzima digestiva) entre en contacto con la pared. Esta capa de moco también evita que otras sustancias irritantes la dañen. Entonces, qué cosas hay que rompen este equilibrio y produzcan la gastritis:
- La infección por Helicobacter pylori
- La toma de antiinflamatorios no esteroideos o AINEs
- Sustancias irritantes como el alcohol
- El estrés, como veíamos en anteriores posts. Es una causa más frecuente de lo que pensamos. En situaciones de estrés extremo, cmo vemos en los pacientes en la UCI, se pueden producir hasta úlceras.
- La gastritis autoinmune
- Otros: infecciones víricas, quimioterapia, radioterapia y otras causas menos frecuentes
Vamos a hablar un poquito más detalladamente de algunas de ellas.
El Helicobacter pylori
El Helicobacter pylori o HP, es una bacteria que lleva conviviendo con los seres humanos muchos miles de años. Se calcula que la mitad de la población mundial la tiene en su estómago. Pero solo un 10% de estas personas manifiesta síntomas. Por qué sólo algunas personas tiene problemas con el HP depende de muchos factores que se han ido estudiando en los últimos años.
Por ejemplo, no todos los HP son iguales. Hay cepas más agresivas que otras. En África, casi un 90% de la población tiene HP. Sin embargo, la frecuencia de problemas relacionados con él es mucho más bajo de lo que cabría esperar. Lo contrario ocurre en Asia, donde está menos presente, pero lo casos de úlceras o incluso cáncer gástrico asociado a HP es mucho mayor.
También depende de la persona que lo tenga. Hay factores genéticos, hábitos de vida, salud en general, que puede hacernos más o menos vulnerables ante esta infección.
Todo esto hace que haya un poco de controversia ante la necesidad de hacer pruebas de screaning y tratar a todo el mundo o ser más permisivos y sólo tratar en ciertas circunstancias. Porque el HP no siempre es malo:
- Problemas de salud que puede causar el HP: gastritis, úlceras, en gente con predisposición puede aumentar el riesgo de cáncer de estómago u otro tipo de cáncer más raro, el MALToma. Además puede favorecer la aparición de SIBO. También está asociado a problemas extra digestivos como plaquetas bajas en la sangre, diabetes mellitus o hay quien lo relaciona con más riesgo de infartos cardiacos o angina de pecho.
- Efectos protectores del HP: se ha visto que tener Helicobacter pylori en el estómago, disminuye el riesgo de enfermedad por reflujo gastroesofágico, cáncer de esófago. También parece que podría proteger de padecer enfermedad celiaca o enfermedad inflamatoria intestinal. Además podría evitar la aparición de alergias y asma.
Como ves, no todo es blanco o negro en medicina.
Aniinflamatorios no esteroideos (AINEs)
Dentro de los AINEs encontramos el ibuprofeno, naproxeno, ketorolaco, etc. También la aspirina. El paracetamol no se considera un AINE. Estos fármacos reducen la producción de ciertas moléculas que intervienen en la inflamación, las prostaglandinas. El problema es que algunas prostaglandinas estimulan la producción del moco protector del estómago. Por eso, tomar estos fármacos durante mucho tiempo puede producir gastritis e incluso úlceras. Existen unos AINEs más modernos, lo que terminan en -coxib, que no tienen este efecto tan acusado, y por eso se prefieren en persona que por tener un problema crónico, necesitan estos fármacos durante mucho tiempo.
Gastritis autoinmune
Hay un tipo de enfermedad autoinmune, en la que el sistema inmune ataca a las células que producen el ácido gástrico y el factor intrínseco, una proteína necesaria para absorber la vitamina B12. Se va produciendo una atrofia de la pared gástrica. Al no haber tanto ácido, el estómago acaba sintetizando también menos moco, haciendo que la mucosa sea más vulnerable al daño por otras sustancias.
Estas son algunas causas de gastritis. Las más frecuentes. Próximamente hablaremos de algunos remedios para sanar la mucosa gástrica.
1 comentario en “Gastritis I: qué es y cuáles son sus causas”
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